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Los beneficios de las artes marciales para los niños

Actualizado: 31 ene

Existen muchas razones por las que las artes marciales pueden beneficiar a los niños que piensan y aprenden de manera diferente. Estos son nueve beneficios:

  1. Se enfocan en el crecimiento individual, no en la competencia en equipo. Muchos niños tienen problemas con la presión de tener que competir con otros niños. Por lo que los deportes tradicionales puede que no les parezcan atractivos. Pero en las artes marciales el enfoque está en la mejoría personal. No existe el “decepcionar al equipo”.

  2. Se dirigen a objetivos concretos. Algunos niños que piensan y aprenden de manera diferente sienten que nunca “ganan” en nada. En las artes marciales los niños trabajan a su propio ritmo. Cada vez que alcanzan un grado de habilidad superior son premiados con una cinta de diferente color. Esto puede impulsar la autoestima y mantenerlos motivados.

  3. Las rutinas se dividen en partes manejables. Una técnica o forma en las artes marciales puede incluir una serie de movimientos diferentes. Pero los niños aprenden de manera gradual, repitiendo y añadiendo pasos al ir avanzando. Aprenden a anticipar qué paso sigue y eventualmente los juntan en movimientos fluidos.

  4. Se enfocan en el autocontrol y la concentración. La atención es fundamental en las artes marciales. Los niños tienen que estar concentrados para aprender y ejecutar los movimientos. Cuando un niño se distrae, los instructores a menudo le pedirán que adopte la “posición de espera”. Esta posición les permite reajustarse y prepararse para lo que sigue.

  5. Ayudan con la coordinación. Los movimientos de las artes marciales pueden ayudar a los niños a desarrollar un mejor sentido de su cuerpo en el espacio, lo cual puede ser beneficioso para los niños que tienen problemas con las habilidades motoras. También ayuda a los niños a entender el poder de su mente sobre el cuerpo. (Esto puede ser de utilidad para los niños con TDAH).

  6. Aportan estructura. Los buenos instructores de artes marciales tienen reglas claras y constantemente las refuerzan. También enfatizan el buen comportamiento dentro y fuera de la clase. Algunos incluso envían a los niños a sus casas con gráficos de comportamiento que los padres deben firmar.

  7. Ofrecen una manera segura de liberar el exceso de energía. Es un mito que las artes marciales fomentan actos de violencia. De hecho, los instructores a menudo hacen hincapié en que pelear es el último recurso. Al mismo tiempo, las patadas y los golpes de karate permiten que los niños disipen la frustración o el enojo, al mismo tiempo que practican el autocontrol.

  8. El ambiente es de aceptación. El respeto es un valor fundamental en las artes marciales. Los niños deben mostrarlo a sus instructores y compañeros. La negatividad usualmente no se tolera en clase, y se alienta a los estudiantes a apoyarse mutuamente.

  9. Son geniales. Los niños que piensan y aprenden de manera diferente a veces se sienten incómodos o fuera de lugar socialmente. Pero muchos niños consideran que las artes marciales son geniales. Es difícil no sentirse especial cuando se usa el kimono de artes marciales y se rompen tablas por la mitad.

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